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Saturday, August 18, 2007
fragmentos de un hermoso domingo



Poemas leídos por Gerardo Perez

De Costanera San Vicente

De la mano con Azul
vemos un fuego:
-¿Qué es? –y le digo
una palabra que tiene el peso del humo.

Avanzamos
por la vía de un coro mezclado:
el grillo, las ranas,
el aire el niño que los abraza…

doblamos
por el codito de la costanera,
entramos al puente. No hace frío.
Azul camina a mi lado
y por momentos,
como el paso de uno de 35
es un poco más rápido,
lo espero
con la mirada en una piedra
en una parva de pasto
o en un trozo de botella;
con el pensamiento hecho un nudo
que sólo espera el calor de unas pequeñas manos
para correr…

El fuego silba,
la basura que le sirve de alimento es musical.

También silban los pasos
de un niño y otro,
una estatura y otra
de distancias mezcladas en la madeja lunar.
Sus risas acompañan
el firulete de lo que se quema…

Ya del otro lado,
en territorio de los diez eucaliptus,
me agacho y le señalo:
-Mirá… ¿ves? Allá está el fuego
que recién mirábamos.
-¿El fuego fuguete?...
Con sus manos desenrolla el hilo
que podría ser la oportuna pasarela
de alguna arañita nocturna…



Corre la tarde

entre voces
corre

se hincha de un pensamiento oscuro
pero no dominante,

se deja llevar

entre nubes que engendra
de respiración en respiración


Hay mosquitos, los ladridos
ruedan…

los dedos en la barba
la baba del sueño cerca


la duda, su aguijón
catador de la multicolor belleza
del silencio…


Grumo aéreo:
Los murciélagos escriben con alfabetos de curvas
en las distancias huecas
frases que en el agua
se rompen…

Soledad, tu medida
un ventanuco
entreabierto.

Me muerdo los labios,
las ranas empiezan a vibrar…




Un timbre en la oscuridad
persistente, látigo
que las ranas resisten.

La Unión Obrera de la Costanera
es más fuerte
que el trueno de la industria.

……


Los teros atraviesan el silencio de la noche.
Murmullo mengüante,
alas que dan un movimiento a lo oscuro:
como una secreta inspiración
avanzan…


……


A esta hora
decir un nombre, romper
el nombre dicho, desplazarlo,
hacer que roce el ala de los teros
y en un revoloteo
se pierda hacia lo oscuro.




De “Poemas con Azul”

I
Un sapo con pelos
rodeado de animalitos
que le dicen sí.
El sapo con pelos baila
porque le encanta
que le digan sí
al lado de tres faroles.

II
Al sapo con pelos la luz le pica
Al sapo con pelos la luz le encanta

Es un farol
sin control.
Es un farol
de poco alcohol.
Es un farol
parecido a una batata.
Un farol flor
del que se escapa
el bichito Luna:
el sapo con pelos abre la boca
y se lo traga.




Azul dibuja un elefante.
Le pone patas, pelos.
Patas en la cabeza,
pelos en las patas.
Dibuja en su mesa de títeres
mientras escribo de espaldas
escuchando el roce de la fibra,
el silbido de los trazos.

Me acerca su novedad: un hongo…
Entre las patas y los pelos
del elefante
ha crecido un hongo.
-¿Como el del cuento del duende?
-Sí, como el del cuento.


II

Un elefante y un hongo
pasean por un bosque dibujado.
-¿Quién habrá dibujado este bosque? –dice el elefante.
-¿Y a vos qué te importa, trombón? –dice el hongo.
-Tenés razón, lo importante es que no se borre
y si tiene pajaritos
mejor: son como bombones.

El elefante y el hongo
hablando se sienten como en su casa.
posted by PORTÁTIL @ 7:48 AM  
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